CONTRATO DE GARAJES Y PLAZAS DE APARCAMIENTO
La inversión inmobiliaria en garajes y parkings.
El sector inmobiliario comercial ha considerado desde hace mucho tiempo a los estacionamientos urbanos (garajes y plazas de aparcamiento) como una apuesta segura para inversores o propietarios. En gran parte se debe a la capacidad de ajustar rápidamente las tarifas de estacionamiento. Además, un garaje tiene un coste de mantenimiento mínimo en comparación con un apartamento o un edificio de oficinas.
La disponibilidad y la calidad de las opciones de aparcamiento afectan la forma en que los arrendatarios y compradores de oficinas o vivienda deciden su localización. Este es el caso de la instalación de parquímetros en las ciudades.
La importancia del aparcamiento estructurado aumenta en zonas que no cuentan con un tren o medios públicos de transporte como alternativa viable. Además, a medida que se produce un mayor desarrollo en las áreas urbanas, muchos de los aparcamientos de superficie no alcanzan para atender la creciente densidad poblacional, lo que resulta en una mayor disminución del aparcamiento general de un área. En conjunto, esto ejerce una presión al alza sobre el valor de los aparcamientos, tanto en términos del consumidor como del inversor.
Desde la perspectiva del inversor inmobiliario, los garajes y las plazas de aparcamiento proporcionan ingresos constantes y estables, altos rendimientos y potencial de crecimiento de ingresos a largo plazo. Tienen requisitos de capital recurrentes bajos en comparación con los activos inmobiliarios tradicionales, menor volatilidad de los ingresos a través de los ciclos del mercado y la capacidad de reaccionar inmediatamente a las condiciones del mercado y protegerse contra la inflación, ya que las tasas se pueden ajustar diariamente o incluso cada hora.
Los garajes y parkings son una especie de cobertura de inflación perfecta. Existe la oportunidad de cambiar el alquiler con más frecuencia. El aparcamiento es un aspecto de importancia crítica del desarrollo y el uso del suelo en prácticamente todas las ciudades y puede afectar significativamente el crecimiento urbanístico.
La ley es más flexible con los garajes que con las viviendas. Los contratos de alquiler de plaza de garaje no entran dentro del ámbito de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Se pueden establecer contratos de alquiler mensuales, por ejemplo.
En materia de Propiedad Horizontal, el inversor inmobiliario debe comprobar que las normas de la comunidad no limiten las posibilidades de negocio. Por ejemplo, es bastante frecuente que una comunidad prohíba alquilar la plaza a una persona que no vive en el edificio, por motivos de seguridad.
Además el porcentaje de participación en la comunidad de vecinos suele ser pequeño, por la escasa superficie de la plaza, en ocasiones se aprueban derramas grandes cuyo gasto afecta notablemente la rentabilidad de la plaza.
Otra precaución es asegurarse de que el garaje cuenta con toda la normativa en regla. Y ello también afecta a las puertas automáticas de un garaje o al número de extintores.
De todas estas cuestiones se trata, desde una perspectiva práctica y profesional, en la guía de garajes y plazas de aparcamiento.
PDF de la guía profesional completa, con modelos, casos prácticos y checklists listos para usar.